miércoles, 10 de agosto de 2011

Atención a las bacterias en los cosméticos

Vivimos huyendo permanentemente de las bacterias en diversos aspectos de nuestra vida. Ponemos mucha atención a nuestra alimentación, a los elementos de nuestras  cocinas, desinfectamos todo, estornudamos y tosemos tapándonos la boca, nos compramos purificadores de aire, jabones antibacterianos, etc.
Sin embargo, notamos que hay un bache en lo que respecta a nuestros maquillajes y los elementos para el cuidado de nuestra piel.

Aquí van algunos consejos para alejar las bacterias de nuestros cosméticos.

1-      No meter jamás los dedos dentro de los envases.
Los dedos son una de las partes del cuerpo más infectadas de bacterias. Aunque nos lavemos permanentemente las manos están en nuestras uñas y a menos que utilicemos el método de desinfección de un cirujano cada vez que las higienizamos, no estaremos libres de ellas. Es algo muy común meter las manos en el pote de crema o de la base para después aplicarlo en el rostro. Al día siguiente, nos levantamos con un grano sorpresivo en la cara y no sabemos de dónde salió. Para evitar esto, podemos utilizar una pequeña espátula, retirar un poquito de producto, depositarlo en el dorso de la mano para después aplicarlo sobre el rostro. Limpiamos la espátula con jabón o alcohol y listo. Otra opción para casos de apuro es utilizar un hisopo que tiraremos después de su uso.

2-      Limpiar los pinceles
Un pincel sucio es un medio muy confortable para las bacterias. Nuevamente, puede ser la causa de granos express. Debemos desinfectar los pinceles después de cada uso con un limpiador en spray que seque rápidamente (lo pueden fabricar de forma casera y muy económica). Y una vez por semana lavarlos en profundidad con shampoo neutro o shampoo para bebés.

3-      No apoyar maquillaje directamente sobre el lavatorio.
Los lavatorios, a menos que se hayan desinfectado hace instantes, abundan en multitud de bacterias. Para evitar este problema mientras están maquillándose, apoyen una toalla limpia, lienzo u hoja de papel tissue y sobre esto depositen los elementos que van a utilizar para evitar el contacto.

4-      No maquillarse nunca en los probadores de las perfumerías.
Si desean hacerse maquillar por un profesional  opten por aquellos que posean su propio maletín de maquillaje ya que estos suelen hacer un uso higiénico de sus materiales. Los probadores, en cambio, suelen estar llenos de bacterias a un punto inimaginable. Quien no ha metido el dedo alguna vez en una sombra de un color increíble en un probador? Y probablemente no tuvieran las manos limpias. Y si pensamos en los cientos de personas que desfilan cada semana haciendo lo mismo, hagamos el cálculo. Esos gérmenes en contacto con nuestros ojos o labios pueden tener como consecuencia, por ejemplo, una conjuntivitis o un herpes. Y tratándose de un maquillador profesional presten atención a que utilice cepillos descartables para la máscara de pestañas y para el gloss.

5-      Un  rostro limpio.
Si nos maquillamos con una piel sucia, esa suciedad y las bacterias que viven en nuestra piel van a contaminar nuestros productos de maquillaje ya que es raro que uno no vuelva a apoyar el pincel una segunda vez después de que haya tocado nuestra cara. Debemos limpiar nuestra piel dos veces por día: por la mañana antes de maquillarnos y por la noche antes de dormir.  De esta manera evitaremos estar contaminando nosotras mismas nuestros productos. 

1 comentario:

  1. Muy interesante, a veces no tenemos en cuenta todo esto y seguro que cumpliendo una serie de normas lograríamos mejores resultados.
    Gracias por la visita al blog, me ha gustado mucho vuestro enfoque de los consejos de maquillaje, en los blogs normalmente leemos mucho acerca de productos pero poco acerca de cómo hacer las cosas bien.
    Saludos

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